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viernes, 3 de diciembre de 2010

Aquellos ojos negros

 Al principio cuando me dejó sola, me enfadé, ¿pero por qué tenía que terminar tan mal la noche?. Se había marchado...pues peor para él.

En medio de la pista de baile no me sentía tan sola. Incluso me agarraban para bailar, todo el mundo se reía. Yo no se si fueron las copas que me había tomado o la liberación de saber que nadie le ponía rumbo a mi vida, pero me sentía feliz.

Un joven con un gran antifaz me invitó a tomar algo.
Acepté y nos dirijimos a la barra. Pidió dos gintonics y nos fuimos al porche.
-Mi nombre es Antonio.- me dijo agarrándome la mano.
-Yo me llamo Sonia.
-Si nos quitamos las máscaras podremos darnos dos besos.-dijo con interés de ver mi cara.
-Me gusta más este misterio.-le dije sin saber muy bien porque había dicho eso.
Parecia una buena persona, muy amable y de gestos comedidos. Se veía a las leguas que tenía muy buena educación.
Me contó que estaba en la ciudad por negocios. Trabajaba para la empresa de su padre y como le gustaba mucho viajar, siempre que tenían que hacerlo se ofrecía voluntario.
-Si quieres bailar podemos volver a la pista de nuevo.- me dijo.
-Creo que ya es muy tarde, tendré que marcharme a casa.
Se ofreció a acompañarme y acepté. Al fin y al cabo no tenía acompañante y no me agradaba la idea de irme sola.
Pidió su coche y un bonito mercedes descapotable se presentó ante nosotros.
El camino hacia mi casa se me hizo corto. Le invité a entrar a tomar algo y aceptó.
-Ahora que ya no nos ve nadie podremos quitarnos las máscaras ¿no?.- dijo como pidiendome permiso.
-Tal vez sería mejor no hacerlo.-dije
Me miró mientras me encaminaba al mueble bar a poner dos copas.
Para que quitarnos las máscaras...aquellos ojos negros me bastaban para sucumbir a la profunda mirada.
-Me encantan tus ojos.-me dijo- pero me gustaría llevarme conmigo el recuerdo de tu bonito rostro.
Me quité la máscara y una sonrisa se dibujó en su cara.
-Lo ves, eres preciosa.
Vi que él no se la quitaba y me acerqué para hacerlo yo. Detuvo mi mano en el aire.
-¿Yo no puedo verte?.-le dije
-No creo que te guste lo que vas a ver.
No creia que eso fuera cierto, esos ojos tan penetrantes me fascinaban.
Volví a levantar mi mano hasta su cara y esta vez me dejó hacer.
Suavemente retiré el antifaz. Aquel rostro sonriente se puso tenso y serio.
Ahora entendía el por que.
La mitad de su rostro estaba desfigurado por una gran quemadura.
Traté de actuar con naturalidad para que no se sintiera violento. Además la belleza de aquellos ojazos negros seguian siendo el punto hacia donde mi mirada no podía dejar de dirijirse.
Me contó su historia, su desgraciada infancia y el incendio causado por su hijo en el que había muerto junto con su esposa.
No sabía que decir, aunque creo que nada de lo que yo dijera podría servir. Sentí correr dos lágrimas por mi rostro. Casi al instante, se acercó a mi y me las secó.
-Nada de lágrimas. Ya no más.
Dejó un beso en mi mejilla y se despidió.
-¿Volveré a verte?.- pregunté
Salió sin responder y al llegar a la puerta volvió la mirada hacia mi, sonrió y sin más se fué.

Al dia siguiente cuando me preparaba el desayuno, ojeando el periódico, me quedé helada.
Joven asesinado la tarde anterior cuando se dirijia a una fiesta de disfraces.
-Santo Dios,es él!!!!.- me dejé caer en la silla.
Como podía ser si yo había estado con él en la fiesta y en mi casa, también en su coche.
Me sentía aturdida.
En los informativos también dieron la noticia, por la importancia del joven en el mundo de los negocios.
Allí estaba su foto en la televisión. La hora que decian de su muerte era justo cuando empezaba la fiesta y él no podía haber estado.
Recordé de nuevo aquellos ojos.
Aquellos ojos que ya no olvidaría nunca.

14 comentarios:

  1. Realmente escalofriante y conmovedora. Enhorabuena.

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  2. Inquietante y sorprendente relato. Un abrazo.

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  3. Gracias DDmx, un beso.

    Un abrazo Sheol, buen finde.

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  4. Que escalofrios. A mi el otro mundo me da mucho yuyu. Besos.

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  5. Te inspiraste para crear esta fascinante y escalofriante historia, Montse, y te quedó muy bien, te felicito. Bueno,veo que ya saliste de los ojos azules, je je je.

    Besos.

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  6. Montse una historia muy bonita y a la vez muy emotiva,aquellos ojos que nunca más volveré a ver¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
    nos evoca vivir nuestro presente y disfrutarlo a cada instante.

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  7. Gracias Antony, jajaja lo prometido es deuda. Un beso.

    Ague muchas gracias wapisima, besos.

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  8. Cristelicious a mi me da a veces más yuyu este mundo. Besos

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  9. Hola Montse.
    Historías para no dormir...
    Con las ganas que tengo de pillar el sueño ;D je,je,je.
    Un beso.

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  10. Un beso Apu y siento haberte quitado el sueño. Muakkkk

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  11. Muy bueno, te engancha hasta el final y éste no desmerece del resto ¿tenemos la reina del misterio en ciernes?
    Un beso

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  12. jajajajaa me da hasta verguenza que me digas eso, yo que pensé que esto no interesaría a nadie...
    graciasss un besazo por tus ánimos

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  13. Me ha hechizado. Muy bueno.

    Un beso

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  14. hola linda,bienvenida a mi blog...gracias muchas gracias por compartir este bellisimo trabajo!
    te dejo un abrazo inmenso gracias!
    lidia-la escriba

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