Seguidores

jueves, 24 de febrero de 2011

Olvidada en aquel barranco

Pasaron cuatro o cinco horas y seguía todavía aturdida.
El golpe en la cabeza parecía serio, aunque no estaba muy segura. Traté de moverme y mi pierna derecha no respondía. No sentía dolor en ella, en realidad no sentía nada.
Estaba empezando a ser consciente de lo que había pasado. Aquel amasijo de hierros retorcidos aprisionándome. Pero tanto tiempo sin que nadie se de cuenta de que estoy aquí...
Era el resultado de la vida tan solitaria que llevaba. Nadie me echaría de menos. Y para colmo de males, el coche estaba en una zona poco visible y transitada.
Empecé a pensar que tal vez nadie diera conmigo y aquel sería mi lento y agónico final... pero mejor pensar en algo positivo. ¿Positivo? Que podía haber de positivo en todo lo que me estaba pasando!!
Sentí pasar un coche. No se detuvo.
Casi caía ya la noche. Empecé a sentir miedo.
Cuantas horas llevaría allí??
A lo lejos sentí el sonido de un móvil. No sabía lo lejos que estaba, pero era mi móvil. Reconocía la música.
No sonaba dentro del coche, ni yo podía moverme, así que mi desesperación y mi impotencia crecieron desmesuradamente.
Las lágrimas rodaban por mi cara, las sentía frías.
Otro coche, parece que este viene más despacio.
Definitivamente hoy no es mi día de suerte.
No era una noche  clara, hacía frío y mis miedos parecían entumecerse.
Cerraré los ojos.

(Fallece una joven al caer su coche por un barranco. Fuentes policiales aseguran que la joven podía llevar muerta unos doce días)

6 comentarios:

  1. Agonicos ultimos minutos. Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. ¡Que bueno! me alegro que ya encuentres tiempo para escribir.
    Un beso

    ResponderEliminar
  3. Espero que nunca nunca desee cerrar los ojos por que eso me impedira ver sonrisas, saludos y si les apetece sonreir http://dalecalor.blogspot.com

    ResponderEliminar
  4. Siempre tienes que decir a donde vas, recientemente he visto la peli 127 horas, muy recomendable, al prota le pasa lo mismo nadie sabia siquiera que había salido, le gustaba hacer deporte de riesgo y senderismo sin avisar a nadie. Triste y trágico final para la pobre chica. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Triste, pero conozco un caso parecido, aunque la chica se salvó, pero quedo tetraplegica, estuvo horas sola y abandonada sin que nadie supiera que había tenido un accidente y cuando llegaron era tarde, aunque vive.. triste, pero así es la cruel vida. Saludos.

    ResponderEliminar
  6. Que pena, suena tan real por desgracia... pero que bien lo relataste...
    un gran abrazo

    ResponderEliminar