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sábado, 8 de enero de 2011

El reencuentro

Salí a la calle y mi cuerpo se estremeció con el frío.
Subí la capucha y caminé con paso firme entre aquel gentío que había en la plaza.
-Ana!!
Me giré y allí estabas tu, mirándome como si hubieras visto a la mismísima reina. Incluso me entró la risa cuando al hablarte yo, seguías embobado mirándome.
-Te invito a algo calentito, que me estoy helando.- me decías mientras me agarrabas por la cintura.

Entramos en la primera cafetería que vimos abierta y pedimos dos cafés.
-Cuanto hace que no nos vemos Ana?
-Por lo menos seis meses ya
-Llevo buscándote todo este tiempo, no sabía como dar contigo. Cambiaste de número de teléfono¿?
-Si, he tenido que cambiarlo Rober, me robaron el bolso con el móvil y con el los números. Por eso no he podido llamarte para darte mi nuevo número.
Nos quedamos un rato en silencio, observándonos...una sonrisa se dibujó en nuestra cara y casi como por el efecto de un imán, te acercaste a mi y tus labios se posaron en los míos, suavemente, sin prisas por querer dejarme, como una caricia que deseaba tanto como tu.
Terminado el café salimos de nuevo al frío.
-Vivo cerca del puerto, ven conmigo.
Me dejé llevar, le había echado tanto de menos.
Al entrar en su casa se sentía el calorcito de la chimenea encendida...me acerqué al fuego quitándome el abrigo y dejando ver mi espalda en aquel vestido tan sugerente.
Fue casi como una provocación para él y no tardó en aparecer detrás de mi.
El beso en la nuca me estremeció pero eso no le impidió seguir besándome suavemente. Descolgó de mis hombros el vestido, que calló lentamente al suelo.
Abrazándome desde atrás, sus manos recorrían mis pechos, me estaba poniendo a mil, traté de darme la vuelta para besarle pero no me dejó, me revolví de nuevo y también fue en vano.
-Quédate así, cuando te saboree toda por detrás te dejaré dar la vuelta. Volví a estremecerme de placer cuando una de sus manos bajó hasta mi entrepierna.
Suspiré de placer, me dejé hacer sintiendo intensamente su aliento y ...

Oímos cerrarse una puerta y su cuerpo se tensó.
-Cariño ya estoy en casa.

12 comentarios:

  1. Se echaba de menos esto Montse, gracias, muchas gracis. El texto: orgásmico.

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  2. Vaya corte ¿Quien era, la esposa, la madre, la novia, la vecina, la tía, otra amante o el amante? De verdad, no nos dejes así. Un abrazo encandilado(por una vela de canela que acabo de encender)

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  3. Un texto calentito para combatir el frío...aunque creo que todo el mundo se quedó helado.
    Buen final; breve e inesperado. Un beso

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  4. Muy bueno, vaya final mas sorprendente. Un abrazo.

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  5. Cogidos con las manos en la masa, je je je,
    Fiel a tu estilo, Montse, la sorpresa final.

    Besos.

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  6. Vaya corteee!!! Muy chulo y con final sorpresa.

    Besitos

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  7. Me encanta que hayas cambiado de género, los post tristes están muy bien escritos pero prefiero estos.

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  8. No hagas caso a Maica, hay sitio para todos, este está genial, pero pienso que ella no fue pillada, sino que soñó con encontrar un amor perdido y la triste realidad le bajó a la tierra
    Un beso.

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  9. ¡Hola!
    Y Ahora ¿Que...?

    Saludos de J.M. Ojeda.
    Buena semana.

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  10. Vaya, todo el rato con los ojos bien abiertos esperando como acabará la historia...y zas, sorpresa!
    Un saludo

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  11. http://wwwelsilenciodeloscorderos.blogspot.com/ os invito a ke entreis a mi blog

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  12. Hola Montse.
    Me apunto a la versión de José Antonio.
    Es un sueño con un brusco despertar.
    Un abrazo.

    PD Siento no pasar más por tus blogs pero...de verdad! los widgets o algo que tienes en tu página me congelan el navegador y me cuesta horrores dejar un comentario.

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